El desafío de comprender las diversas infancias, sin clichés ni romanticismo

Por Eva Fontdevila

La Dra. Diana Aristizabal García es antropóloga, especializada en etnografía, docente e investigadora de la Universidad de San Buenaventura, Cali, Colombia. Trabaja construyendo etnografías de las infancias, en particular estudia las prácticas de consumos de niños y niñas de su país.

Convocada por el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán, recientemente dictó un seminario sobre etnografía e infancia, en el que planteó algunos interesantes ejes para reflexionar en torno a las infancias y la relación entre adultos y niños/as. El público del curso estuvo integrado por académicos pero también por profesionales que se desempeñan en el estado como realizadores de políticas públicas que trabajan en la promoción y garantía de los derechos de las niñeces.

¿Por qué cree que es relevante estudiar a las infancias como sujetos sociales?

Por mucho tiempo los niños y las niñas se consideraron sujetos del futuro. Pero desde hace varias décadas este pensamiento se ha reevaluado. Entendemos que los niños son sujetos del presente, son ciudadanos, son sujetos de derechos, y por lo tanto comprender sus vidas, sus experiencias, sus opiniones, es fundamental. No solamente para los adultos para entender a manera en que podemos apoyarlos sino también para la instituciones, las políticas públicas, los medios de comunicación, todos los interesados en mejorar la calidad de vida de los niños y las niñas debemos escucharlos. Y no hay mejor manera de escucharlos que entender sus cosas y pensar cómo a través de ellos podemos entender sus mundos sociales. Porque muchas veces las intervenciones, políticas educativas y decisiones que tomamos los adultos no tienen mucho fundamento en las necesidades que tienen los niños y las niñas.

Los estudios sociales de la infancia están enfocados a comprenderlos a ellos a partir de sus propias experiencias, no solamente de lo que nosotros como adultos consideramos sobre sus vidas  sino a partir de lo que ellos creen que es importante y relevante para ellos.

Es una apuesta sobre la comprensión, es una apuesta por cuestionarnos los lugares de la simetría y la jerarquía que durante tanto tiempo han sido los caminos que desde las instituciones y en general los que nos ocupamos de los niños hemos pensado como la mejor manera para pensarlos y relacionarnos.

El estudio de las infancias es una apuesta diferente por ponerlos a ellos en el centro. Por mucho tiempo eran parte del paisaje de los mundos adultos, acompañantes del mundo adulto, ellos ahora ocupan un lugar en la agenda académica, en la agenda política, en la agenda general de los que nos preocupamos por mejorar su calidad de vida.

La palabra clave es comprender. ¿Cómo la etnografía sirve para comprender? ¿A partir de qué manera de aproximarse  a las infancias?

La etnografía es una apuesta muy interesante, sobre todo la etnografía de la infancia que proviene del campo interdisciplinar que son los estudios sociales de la infancia y en particular desde la antropología de la infancia.  La apuesta es por una comprensión desde las diferentes aristas de las vidas de los niños y niñas. Históricamente los estudios sobre las infancias fueron orientados por la psicología y por los estudios educativos. Han existido estos dos grandes campos que se ocuparon de las infancias.

Con la etnografía la apuesta es pensar que los niños y las niñas no pueden verse de una manera hegemónica, solo el niño o niña occidental, sino comprender desde las diferentes experiencias de infancias atendiendo el contexto sociocultural, económico, tipos de familia, tipos de escuela, o si ese niño o niña no está escolarizado sus experiencias autóctonas de aprendizaje.

Comprender que no  estamos hablando de una sola forma de ser niño o niña, que ha sido bastante problemático en la manera  en que se ha presentado desde la política pública. Incluso desde la Convención de los Derechos del niño se presenta una idea muy homogénea, muy occidental, muy desde el norte global de cómo es ese niño y cómo debe ser la familia que esté a cargo de ellos.

Las categorías de familia, infancia, edad, categoría de niño como alumno, niño como niño lúdico, la asociación de “niño igual a juego”, todo eso debe empezar a ponerse en tensión, no porque no haya estas infancias escolarizadas bajo el cuidado de las familias que se dediquen a jugar y dibujar sino porque existen muchas otras. Muchas veces no reconocemos esas otras formas de ser niño o niña. Entonces  la etnografía es una propuesta metodológica y epistemológica muy interesante que permite partir de la observación que es un elemento fundamental de la etnografía como método del estar allí en campo, desde adentro, en compañía y observando cómo transcurre la vida de los niños desde  adentro de sus espacios familiares, escolares, lúdicos, etc. Y además utilizando otro tipo de técnicas como entrevistas, cartografías sociales y otras técnicas que puede establecerse para lo  que denominamos en antropología “armar el campo”.

Al armar un campo que realmente esté interesado en comprender desde adentro vamos tener una comprensión mas profunda porque a veces estamos muy desde el lado del discurso, desde lo verbal, pero la observación y el estar en campo permite conocer las prácticas, reconocer lo que hacen los niños, aparte de lo que se dice sobre ellos, qué hacen, como lo hacen, qué es importante para ellos. No es estar pensado las infancias desde afuera, distantes, desde esa mirada adulta jerárquica, sino estar allí.

¿Con qué inquietud científica se aproximó al estudio específico del consumo en las infancias?

Empecé a indagar en este asunto por una inquietud que surgió durante mi tesis de maestría sobre la cultura material de los niños, específicamente con los juguetes. Y desde allí me di cuenta que en América latina tenemos una reflexión muy corta sobre niños y niñas como sujetos consumidores. Dentro de los marcos que uno puede ver de las aproximaciones teóricas que tenemos en América latina los niños aparecen situados en unos encuadres de investigación muy particulares: casi siempre los niños en condiciones de vulnerabilidad, estos niños de estratos socioeconómicos medios bajos, en condiciones o situación de calle, niños en contexto de  drogadicción, niños trabajadores, aparecen todas estas infancias que por supuesto uno entiende que en el contexto de crecimiento de la investigación sobre todo a partir de los años 80 obviamente fueron a atender de manera inmediata las condiciones de niños y niñas vulnerables. Sin embargo pienso que hay otros niños y niñas que también hacen parte de nuestra región y sus vidas han sido poco comprendidas. En ese marco están los niños que incluso son más familiares para muchos de nosotros, los niños que están circulando en los centros comerciales, los compañeros y vecinos de nuestros hijos, de esos niños conocemos muy poco porque estas infancias de clases medias y altas son menos visibles en las investigaciones. es un poco más complicado también acceder a estos niños por todas las prevenciones que hay y lo que implica el trabajo de investigación social. Muchas veces los padres y las instituciones educativas son mucho más cautas a los intereses de investigación. Yo entendí que ahí había un vacío y algo importante para decir.

Conocer otros tipos de infancias que estaban en nuestra región y que aparecen también en un rol interesante que es el de consumidores.

Ya no podemos pensar la ciudadanía, en términos exclusivamente políticos en términos más liberales, de participación política sin pensar el consumo, el consumidor como agente político. Los niños y niñas están teniendo un lugar fundamental en el mercado; hay cada vez más nichos de especialización que  se enfocan en los niños y jóvenes como consumidores, están diseñando estrategias de consumo. Es interesante no solamente como una apuesta para investigar sino para hacer una crítica. Hay un interés en las multinacionales y agencias de publicidad en ir a este público, por eso hay que tener información sobre cómo los niños están conectando con el mundo del consumo para saber cómo aportar y educarlos para ser consumidores responsables.

¿Las adultas y adultos subestimamos la conciencia económica de los niños?

Sí. Asumimos a veces que los niños están aislados de la esfera económica. Particularmente y eso es interesante, en América Latina la manera más directa como se relacionan los niños con lo económico es como productores. Los niños que son trabajadores o realizan actividad productiva con sus familias o comunidades. Frente a eso se asume que los niños no pueden ser sujetos económicos porque eso está cuestionado su rol como niños.

Inmediatamente se piensa que eso es vulneración de derechos. Lo cual no significa que no sea cierto. En muchos casos lo es. El trabajo asociado a la explotación hay que reconocerlo. Pero hay otros casos en que no, y ahí es cuando distintas autoras están haciendo ese cuestionamiento. En América Latina hemos tenido históricamente niños y niñas que han apoyado a sus comunidades en actividades productivas y eso no es igual a trabajo infantil o explotación. También son formas de socialización. Hay una mirada crítica sobre eso pero también sobre otras formas de actividad económica en que los niños están involucrados  y que los adultos desconocemos.

Los niños tienen ventas escolares, formas de intercambio material y monetario súper interesante; reciben por parte de sus familiares dinero que convierten en ahorro y tienen posibilidad de invertir en regalos, en objetos para ellos mismos, algo que les guste.

Mis investigaciones están situados en niños urbanos de clase media. Los niños hablan en termino de inversión, intercambio, ahorro. No conocer y reconocer esa racionalidad económica nos hace perder de vista asuntos interesantes que pueden ser vías de educación de estos niños como consumidores, con buenos manejos del dinero, el significado del ahorro. Con las condiciones económicas de América Latina es necesario tener conciencia económica y la importancia de que ellos se eduquen en esos temas es fundamental. Pensar que por ser niños no tienen que estar relacionados con el dinero es algo que tenemos que revisar.

¿Qué aprendizajes surgieron en el intercambio durante el seminario?

Pude comprender las experiencias de Tucumán y compartir algunas experiencias que yo traía de mi país. Sobre todo se planteó la necesidad de entender las limitaciones y posibilidades que tenemos en las instituciones en las que trabajamos. Desde la academia muchas veces somos muy románticos y tenemos ideas de todas las cosas que quisiéramos hacer por los niños y las niñas, y se nos convierte en el mayor argumento moral. Todos queremos hacer algo por los niños y niñas, pero muchas veces uno no se da cuenta que los profesionales tienen muchas limitaciones desde adentro. Por eso tenemos que reconocer las limitaciones sin quedarnos en la inercia cómoda. Fue un espacio de movilización, de identificación de lo que cada uno y cada una puede hacer desde sus roles. Quizás no podamos transformar radicalmente las políticas públicas pero desde nuestro rol sí podemos hacer cosas. El planteamiento del seminario era permitirnos usar este tipo de  herramientas de la etnografía, escucha atenta, observación, permitirnos aprender de los niños y las niñas. Por supuesto hay diferencias de campos entre la intervención y la investigación pero se pueden nutrir el uno al otro.

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6 comentarios en “<strong>El desafío de comprender las diversas infancias, sin clichés ni romanticismo</strong>”

  1. Claudia Fernández

    Leyendo esto me doy cuenta q no estaba tan errada en cuanto a mi manera de educar a mis hijos y a los niño de mi entorno mas cerrado.. coincido totalmente en q los niños de muy temprana edad pieden involucrarse en la economia y el ahorro de la casa primeramente . Es cuestión de hablarles con paciencia en un nivel de niño q tiene q sejar de ser nuestro mismo idioma ..e
    Ejemplos; no podemos comprar ese juguete q quieres hijo por q si compramos ese juguete luego no tendremos dinero para ir al cine.. tendras q elejir.. mama no tiene tanto dinero
    O q te parece si me ayudas a elaborar cosas dulces ? para q juntemos plata para hacer tu fiesta de cumple mas lindo¡¡ y asi el dia de mañana en la escuela en el club o en cualquiera guera su lugar de desarrollo social sabra ser un sujeto activo en cuanto a recaudar fondos para cual fuera el propósito a realizar

  2. María Isabel Colombo

    Genial el artículo. Me mostró otra visión de la niñez y me advirtió de ka relación de los niños con el dinero.

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