Por Emanuel Gall
Aunque el presidente de la Nación, Alberto Fernández, haya incluido el proyecto “ley Lucio” en el temario de sesiones extraordinarias, esta iniciativa que procura la “prevención y detección temprana de la violencia contra los niños, niñas y adolescentes” continúa a la espera de ser tratada en el Senado de la Nación. Y aún no hay fecha confirmada para el debate en recinto. La Cámara de Diputados aprobó el 9 de noviembre y dio media sanción al proyecto de ley que establece una capacitación obligatoria para los funcionarios públicos sobre la violencia contra niños y adolescentes, pero falta la sanción en Senadores.
La normativa establece capacitaciones obligatorias para médicos, docentes y los funcionarios del Estado que entren en contacto con niños y adolescentes para llegar a tiempo (y dar respuestas preventivas) en caso de que los mismos sean víctimas de abusos o agresiones. Prevención y detección temprana de situaciones de vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes motorizan el espíritu de esta normativa que intentará servir como herramienta pedagógica para facilitar el acceso social al paradigma de los derechos.

Lucio Dupuy fue asesinado a golpes el 26 de noviembre de 2021 y por el hecho fueron detenidas su madre y su pareja. El jueves 2 de febrero dictaron el veredicto en el que determinaron la culpabilidad de Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez, como responsables del delito de homicidio agravado.
Según la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes de Unicef en el período 2019-2020, el 59% de niños, niñas y adolescentes experimentaron métodos violentos de disciplina. https://www.unicef.org/argentina/informes/mics-2019-2020
La periodista Mariana Carbajal detalló en un artículo en Página 12 https://www.pagina12.com.ar/521169-lo-que-deja-a-la-vista-el-horror-de-lucio-dupuy que según un informe especial de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema publicado en noviembre 2022 en donde se analizaron 6.805 denuncias de niñas, niños y adolescentes (NNyA) afectados por violencia doméstica durante la pandemia (entre 2020 y 2021), la mitad de ellos fueron evaluados como de riesgo alto y altísimo. El 30% de esas denuncias correspondió a NNyA afectados con una frecuencia de violencia diaria y en el 58 % de los casos, semanal. Sus principales agresores fueron varones (73%), en la mayoría de los casos se trató del progenitor.
Además explicó que lo más preocupante es que el Estado lo sabe. “El 59% o de chicas y chicos entre 1 y 14 años experimentaron prácticas violentas de crianza según la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes de UNICEF (2019/2020), el 42% castigo físico (incluye formas severas, como palizas y golpes con objetos), y el 51,7% agresión psicológica (como gritos, amenazas, humillaciones). A su vez, el estudio afirma que 11% de las mujeres (15 a 49) sufrieron violencia sexual durante su infancia. En una consulta que hizo UNICEF a 1500 adolescentes a través de la herramienta U- report estas tendencias se mantuvieron en 2022”.
Los puntos clave de la Ley que busca prevenir los tratos abusivos contras las infancias son:
Capacitación
Se crea el Plan Federal de Capacitación de carácter continuo, permanente y obligatorio en Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (NNyA) dirigido a todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
La capacitación prevista puede extenderse a administraciones provinciales y municipales y organizaciones sociales, deportivas, recreativas y culturales.
El objetivo es que los agentes tengan herramientas y habilidades “para darse cuenta si un chico es víctima de abuso”.

Prevención
El proyecto pone el foco en la prevención de la violencia y de los abusos, en la promoción del buen trato y en la necesidad de esclarecer las obligaciones de comunicar o denunciar y los circuitos para lograr esto. La SENAF (Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, será la autoridad de aplicación de la ley, por lo que tendrá una “obligación inmediata y directa” en las capacitaciones y campañas de concientización que deberán realizarse.
Durante el primer semestre de 2022, la SENAF llevó adelante 612 actividades de formación y promoción, que alcanzaron a más de 36.500 personas destinatarias, entre ellas principalmente agentes de organismos gubernamentales y no gubernamentales.
Entre los principales ejes temáticos abordados se encuentran:
- El sistema de protección integral de derechos
- Políticas públicas y el cuidado,
- Educación, crianza y desarrollo integral de la primera infancia.
Campañas y presupuesto
La creación de campañas de concientización para que toda la población se involucre en la promoción y defensa de los derechos de NNyA. Se prevé asignar presupuesto específico a la SENAF para desarrollar estas tareas de prevención, comunicación y pedagógicas.
Protección
Asimismo, otro eje central es la protección de los denunciantes en los casos de posible vulneración, procurando «la reserva de identidad del denunciante y la protección de su integridad». La ley enfatiza en el deber de comunicar una vulneración o amenaza de derechos y el deber de recibir y tramitar una denuncia por parte del funcionario público, conforme lo establecido en la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de NNyA y la 27.455 de Abuso en la Infancia. Uno de los objetivos es que los trabajadores de la salud y los docentes que trabajan con niños de manera cotidiana no tengan miedo de denunciar cuando detectan algún indicador de abuso sexual o violencia en un niño o niña, por temor a recibir alguna represalia o contradenuncia de los progenitores o miembros familiares.
Articulación
La ley prevé la coordinación de protocolos de actuación en áreas como la seguridad, educación y salud. Actualmente las jurisdicciones locales por lo general no actúan de forma interconectada, y ese fue un factor crucial en el desenlace fatal de Lucio Dupuy.
Marisa Graham, defensora nacional de NNyA sostiene en la nota de Pagina12 que ya citamos que “hay que capacitar en alertas tempranas, hacer nuevos protocolos de actuación y renovar los ya existentes. Los indicadores de abuso y violencias no son tan lineales. Hay que escuchar a lxs niños y niñas por lo que dicen pero también por lo que callan, sobre todo, hay que trabajar para desnaturalizar las microviolencias cotidianas que persisten en hogares a veces en aras de corregir o educar a niñas, niños y adolescentes y también son consecuencia del patriarcado que impone la creencia de que las chicas y los chicos son propiedad de los padres”.